MIL RAZONES Y UNA MÁS...

...es un regalo único, es la forma perfecta de acercarte a las personas que quieres para recordarles lo importantes que son para ti a través de un chocolate elaborado de manera artesanal.

Cuando se hace con amor, cada bocado lleva una parte del alma de quien lo prepara.
— Mil razones y una más

NUESTRA HISTORIA

La cocina ha sido durante toda mi vida un lugar de encuentro, era y sigue siendo el punto de reunión con familiares y amigos. Mis recuerdos están impregnados de olores y sabores; y, sobre todo, de la calidez propia de ese lugar “mágico”, en donde mi papá tomaba la batuta y mezclaba ingredientes a su antojo hasta obtener un resultado sorprendente para todos. Esa mezcla de, aromas, sabores y texturas que lo invitaban a experimentar de nuevo combinando su intuición y buen gusto en todo lo que preparaba. De esta manera se creaba un vínculo que unía a todos los que participabamos, la cocina me remite a mi infancia y a la convivencia que marcó mi vida.

Picar, batir, mezclar, temperar; y cualquier tarea que me fuera asignada, era un juego divertido que a fuego lento se convirtió en mi pasión, la repostería.

Lo más gratificante de ella, es el placer de compartir una parte de mí. Disfruto poner en cada una de mis creaciones, un pedacito de mi esencia que es mi ingrediente favorito, ese que solo yo poseo y que me conecta de alguna forma con la persona que las disfruta. Cuando se hace con amor, cada bocado lleva una parte del alma de quien lo prepara.

Mil razones y una más, es un regalo único, es la forma perfecta de acercarse a las personas que quieres para recordarles lo importantes que son para ti a través de una de nuestras delicias elaboradas de manera artesanal.

Más que una golosina, nuestros barks y delicias gourmet son un apapacho especialmente pensado para demostrar lo que sientes. Un detalle que puedes dar por mil razones y una más.

Mónica Olea Villanueva

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